En medio de continuas luchas por la remuneración, el sindicato ver.di ha convocado huelgas en varios aeropuertos alemanes para el viernes, lo que podría paralizar algunos de los mayores centros de transporte aéreo de Europa.
El sindicato alemán ver.di ha convocado a los empleados de los aeropuertos de Múnich, Fráncfort, Hamburgo, Stuttgart, Dortmund, Hannover y Bremen a la huelga durante todo el viernes.
Ante la proximidad de las negociaciones regulares de los contratos del sector público, que a menudo afectan también a los empleados de los aeropuertos, el sindicato quiere aumentar la presión para lograr un resultado favorable en las negociaciones. A nivel local, el personal de transporte terrestre está negociando su aumento salarial. Los controladores aéreos también están negociando en todo el país.
Debido a la huelga, que según el sindicato se debe a la persistente escasez de mano de obra en el sector que justifica un fuerte aumento salarial, se espera que los vuelos nacionales sufran graves perturbaciones. Esto puede suponer desde retrasos hasta la paralización total del tráfico aéreo, por lo que se insta a los viajeros a considerar medios de transporte alternativos.
«Todas las tareas que permiten la plena operatividad de los vuelos están suspendidas debido a la huelga», declaró Fraport, que opera el aeropuerto de Fráncfort, el mayor de Europa. Se recomendó a los viajeros que evitaran el aeropuerto el viernes, aunque las compañías aéreas aún no han empezado a cancelar vuelos a gran escala. Se esperaba que Fraport gestionara unos 1.000 vuelos el día de la huelga.
Del mismo modo, otros aeropuertos en los que el personal de tierra está en huelga no podrían gestionar vuelos de pasajeros, según declaró Manuela Dietz, experta de ver.di Reuters.
Es probable que esto afecte a las operaciones de la Conferencia de Seguridad de Múnich, una reunión anual de alto nivel sobre política de seguridad, ya que es posible que los aviones privados no puedan aterrizar en Múnich el día del inicio de la conferencia. Sin embargo, se espera que los aviones estatales puedan aterrizar.
(Nikolaus J. Kurmayer, Oliver Noyan, Julia Dahm EURACTIV.de)
