Los líderes financieros del Grupo de los Siete acordaron el jueves (19 de mayo) 18.400 millones de dólares para ayudar a Ucrania a pagar sus facturas en los próximos meses y se declararon dispuestos a apoyar a Kiev durante su guerra con Rusia y a hacer más si fuera necesario, según el borrador de un comunicado.
Los ministros de Finanzas y los gobernadores de los bancos centrales de Estados Unidos, Japón, Canadá, Gran Bretaña, Alemania, Francia e Italia -el G7- están manteniendo conversaciones mientras Ucrania, invadida por Rusia el 24 de febrero, lucha por defenderse del ataque y se está quedando sin efectivo.
«En 2022, hemos movilizado 18.400 millones de dólares de apoyo presupuestario, incluyendo 9.200 millones de dólares de compromisos recientes», dice el borrador del comunicado visto por Reuters.
«Seguiremos apoyando a Ucrania durante esta guerra y más allá, y estamos preparados para hacer más según sea necesario», decía.
En el borrador, el G7 acogía con satisfacción la propuesta de la Comisión Europea del miércoles de prestar 9.000 millones de euros a Ucrania y señalaba que el Banco Europeo de Reconstrucción y Desarrollo y la Corporación Financiera Internacional tenían previsto un apoyo de 3.400 millones de dólares. Pero no estaba claro si estos fondos formaban parte de los 18.400 millones o estaban separados.
Anteriormente, el jueves, el ministro alemán de Finanzas, Christian Lindner, dijo que Alemania concedería a Ucrania 1.000 millones de euros y Japón se comprometió a duplicar su ayuda a Ucrania hasta 600 millones de dólares para ayudarla a cubrir sus necesidades a corto plazo.
Los ministros de Finanzas del Grupo de los Siete mantienen conversaciones en Koenigswinter, en el oeste de Alemania, bajo la presidencia alemana del grupo.
Ucrania calcula que necesita unos 5.000 millones de dólares al mes para mantener los sueldos de los empleados públicos y el funcionamiento de la administración a pesar de la destrucción diaria que provoca Rusia.
La guerra ha cambiado las reglas del juego para las potencias occidentales, obligándolas a replantearse las relaciones de décadas con Rusia no sólo en términos de seguridad, sino también en energía, alimentos y alianzas de suministro global, desde microchips hasta tierras raras.
En términos más generales, los responsables políticos del G7 se enfrentan a la cuestión de cómo contener la inflación y aumentar la presión de las sanciones sobre Rusia sin provocar una recesión.
Cada vez más funcionarios han sacado a relucir el término «estanflación», la temida combinación de los años 70 de subidas de precios persistentes junto con el estancamiento económico.
«Los bancos centrales del G7 están vigilando de cerca el impacto de las presiones sobre los precios en las expectativas de inflación y seguirán calibrando adecuadamente el ritmo de endurecimiento de la política monetaria en función de los datos y comunicándolo claramente, asegurando que las expectativas de inflación se mantengan bien ancladas, al tiempo que se tiene en cuenta la salvaguarda de la recuperación y la limitación de los efectos negativos entre países», decía el borrador.
La recuperación a largo plazo
La Comisión Europea propuso el miércoles la creación de un fondo de tamaño no especificado de subvenciones y préstamos para Ucrania, posiblemente prestado conjuntamente por la UE, para pagar la reconstrucción de la posguerra.
El G7 dijo que lo apoyaba, pero evitó dar detalles.
«Hacemos un llamamiento a todos los socios para que se unan a nosotros en el apoyo a la recuperación a largo plazo de Ucrania y para garantizar que el esfuerzo conjunto masivo para la reconstrucción esté estrechamente coordinado, incluso con las autoridades ucranianas y las instituciones financieras internacionales», decía el borrador.
Las estimaciones de los economistas sobre el coste de la reconstrucción de Ucrania varían ampliamente entre 500.000 millones de euros y 2 billones de euros, dependiendo de las hipótesis sobre la duración del conflicto y el alcance de la destrucción.
Con sumas de tal magnitud, la UE está considerando no sólo un nuevo proyecto de endeudamiento conjunto, siguiendo el modelo del fondo de recuperación de la pandemia, sino también incautar los activos rusos ahora congelados en la UE, como fuentes de financiación.
Sin embargo, algunos países como Alemania afirman que la idea, aunque políticamente interesante, tendría un fundamento jurídico poco sólido, y el proyecto de comunicado del G7 no menciona la cuestión.
Estados Unidos «apoya a Ucrania».
La secretaria del Tesoro estadounidense, Janet Yellen, afirmó que los líderes financieros del G7 acordaron proporcionar a Ucrania los recursos financieros que necesita en su lucha contra la invasión rusa, y que los responsables políticos están decididos a cumplir sus objetivos de inflación.
Yellen dijo que los 40.000 millones de dólares que fueron aprobados el mismo día por el Senado estadounidense esta semana incluyen 7.500 millones de dólares en nueva ayuda económica.
«El mensaje fue: ‘Apoyamos a Ucrania. Vamos a unirnos con los recursos que necesitan para superar esto'», dijo Yellen.
Dijo que la alta inflación mundial era un tema importante, pero que ninguno de los responsables de la política económica había dicho que estuvieran considerando elevar sus tasas de inflación objetivo.
«Lo que se discutió fue la críticaimportancia de que los bancos centrales tomen las medidas necesarias para demostrar que están comprometidos con los objetivos de inflación que se han fijado», dijo Yellen.
Yellen dijo que los funcionarios consideraron que las condiciones económicas no habían cambiado «tan fundamentalmente, que valiera la pena desalojar lo que consideramos que se ha convertido en un conjunto estable anclado de expectativas de inflación.»
Dijo que seguía creyendo que la Reserva Federal de EE.UU. podría lograr un «aterrizaje suave» de la economía sin provocar una recesión, pero que la forma en que los funcionarios de la Fed lo logren depende de ellos, aunque «requiere tanto habilidad como suerte.»
Las discusiones sobre los mecanismos para reducir los ingresos de Rusia por las exportaciones de petróleo a Europa fueron limitadas el jueves, dijo Yellen, añadiendo que hay mucho interés en el concepto.
Funcionarios estadounidenses han planteado la idea de imponer aranceles al petróleo ruso para limitar la cantidad de ingresos que Moscú puede recaudar mientras se mantiene el suministro de crudo ruso en el mercado, ya que los funcionarios de la UE persiguen un embargo gradual para finales de año.
Yellen dijo que un cártel de compradores que no compre petróleo por encima de ciertos precios podría tener éxito si es lo suficientemente grande.
«Nada está realmente cristalizado como una estrategia obvia», añadió.
La reunión del G7 concluye el viernes.
