Confiar en Putin en los corredores de cereales sería “kamikaze”, dice el ministro alemán

Ucrania no puede contar con que Putin cumpla su palabra y conceda un paso seguro a los buques cerealeros, dijo el viernes el ministro alemán de Agricultura, Cem Özdemir, durante una visita a Kiev, donde también prometió nuevos fondos para apoyar las rutas alternativas de exportación.

El bloqueo ruso de los puertos ucranianos del Mar Negro ha hecho que el país no pueda exportar la mayor parte de sus existencias de grano, lo que ha contribuido a la escasez de alimentos en zonas del mundo dependientes de las importaciones y ha suscitado la preocupación de dónde debe almacenarse la nueva cosecha.

Últimamente, Moscú ha insinuado la posibilidad de que el Kremlin conceda un paso seguro a los buques cerealeros ucranianos a través del Mar Negro a cambio de que Occidente suavice las sanciones. Sin embargo, esto ha sido recibido con cinismo por Ucrania, así como por varios de sus socios, que temen que Rusia pueda abusar de las rutas comerciales abiertas para atacar ciudades costeras como Odessa.

Tras una reunión con su homólogo ucraniano, Mykola Solsky, Özdemir dijo que compartía el escepticismo de Ucrania ante las promesas de Rusia. “Confiar en las promesas de Putin sin que haya garantías militares creíbles y efectivas sería un kamikaze para Ucrania”, dijo.

Tras visitar Polonia el miércoles y el jueves (8 y 9 de junio), el ministro alemán viajó el viernes a Kiev para hablar de la ayuda a Ucrania, así como de las rutas seguras para la exportación de alimentos.

“Mientras Putin bloquee la ruta marítima, tenemos que utilizar e intensificar todas las alternativas disponibles: carreteras, ferrocarril y el Danubio”, subrayó Özdemir, añadiendo que Alemania “no dará marcha atrás” en este sentido.

Problemas logísticos

Para impulsar los esfuerzos para sacar el trigo ucraniano del país a través del Danubio, el ministro prometió nuevos fondos para financiar la ampliación de las capacidades de los laboratorios de la ciudad ucraniana de Izmail, situada en la orilla del río, cerca de la frontera rumana, con el fin de minimizar los tiempos de espera de los barcos en la frontera.

Mientras tanto, la reunión de Özdemir con su homólogo polaco, Henryk Kowalczyk, del día anterior se centró en el fortalecimiento de las exportaciones de grano por ferrocarril. En este ámbito, Polonia, el mayor país de la UE vecino de Ucrania, se ha convertido en un importante centro logístico.

Al término de la reunión, Kowalczyk dijo que, como país directamente fronterizo con Ucrania, Polonia tiene una “responsabilidad especial” para ayudar a la exportación de productos agrícolas. También anunció que recibiría al ministro ucraniano Solsky en Varsovia próximamente para discutir la logística de las exportaciones.

A pesar de estos esfuerzos, así como de los de la UE, que recientemente ha puesto en marcha los llamados “carriles de solidaridad” para ayudar a reforzar las rutas de exportación alternativas para el trigo ucraniano, los obstáculos logísticos y burocráticos han estado impidiendo el transporte de grano por ferrocarril.

Para ayudar a ello, Özdemir dijo que él y Kowalczyk habían discutido cómo se podría simplificar el despacho de mercancías, añadiendo que esto debería ser “lo menos burocrático posible”.

El ministro alemán, que también visitó un paso de la frontera polaco-ucraniana para hacerse una idea sobre el transporte transfronterizo, celebró los esfuerzos de Polonia en este ámbito. “Sé que, por ejemplo, en los pasos fronterizos, los polacos trabajan las 24 horas del día”, dijo.

Ucrania debe ganar para exportar

Aun así, cualquier solución que no sea la reapertura de las rutas comerciales del Mar Negro es “una solución de segunda o tercera categoría”, dijo Özdemir, subrayando que, aunque se utilice al máximo, “el transporte ferroviario y por carretera o fluvial no resolverá este problema.”

Esta afirmación es un reflejo de la realizada por el viceministro de Agricultura ucraniano, Markiyan Dmytrasevych, en un reciente entrevista con EURACTIVen la que subrayaba que, aunque bienintencionados, los esfuerzos por crear rutas de exportación alternativas nunca podrían igualar las capacidades de transporte a través del Mar Negro.

“La cuestión principal es ayudar a Ucrania a volver a ser soberana e independiente y a regresar a los mercados mundiales”, concluyó Özdemir.