Bélgica expulsa a 21 diplomáticos rusos y Holanda a otros 17

Varios países de la Unión Europea, entre ellos Bélgica, Países Bajos e Irlanda, expulsaron el martes (29 de marzo) a decenas de diplomáticos rusos, algunos de ellos por presunto espionaje, en lo que el primer ministro irlandés calificó de medida coordinada.

Rusia emitió declaraciones airadas contra las acciones «inamistosas» y prometió represalias.

Las medidas se producen después de que las relaciones entre la Unión Europea y Rusia alcanzaran un mínimo histórico tras la invasión rusa de Ucrania, el mayor ataque a una nación europea desde la Segunda Guerra Mundial.

Bélgica expulsó a 21 diplomáticos rusos por presunto espionaje y por suponer una amenaza para la seguridad, según declaró la ministra de Asuntos Exteriores, Sophie Wilmes, a los legisladores. La medida estaba relacionada exclusivamente con la seguridad nacional, y los canales diplomáticos seguirán abiertos, dijo Wilmes.

Los 21 rusos trabajaban en la embajada de Moscú en Bruselas y en el consulado de Amberes. Todos estaban acreditados como diplomáticos pero trabajaban en operaciones de espionaje e influencia, dijo un portavoz del ministerio.

Wilmes dijo que la decisión belga estaba coordinada con la de Holanda, que el martes expulsó a 17 agentes de inteligencia rusos que estaban acreditados como diplomáticos. Esa decisión se basó en la información de sus propios servicios de seguridad, dijo su Ministerio de Asuntos Exteriores.

Irlanda pidió a cuatro altos funcionarios de la embajada rusa que abandonaran el país, y la República Checa también expulsó a un miembro del personal diplomático de la embajada rusa en Praga.

Los embajadores rusos en varios de los países emitieron declaraciones airadas, y la embajada en Irlanda calificó la decisión de ese gobierno de «arbitraria e infundada».

Las expulsiones belgas fueron «completamente infundadas» y van a suponer un duro golpe para las relaciones ruso-belgas, dijo el embajador en un comunicado.

«Se tomarán contramedidas en relación con todas las medidas inamistosas contra las instituciones extranjeras rusas», dijo la agencia de noticias rusa RIA citando a la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, Maria Zakharova.

El primer ministro irlandés, Micheal Martin, dijo que las medidas se tomaron «trabajando con otros países», pero que no había sido posible lograr una coordinación entre toda la UE.

«No ha sido posible conseguir que los 27 (miembros de la UE) trabajen en el mismo tipo de agenda», dijo.