La ciudad de Bajmut, en el este de Ucrania, se enfrentaba a un intenso fuego de artillería mientras el jefe de la OTAN respaldaba los informes de funcionarios locales de que había comenzado una nueva gran ofensiva rusa, días antes del primer aniversario de la invasión de Moscú.
Los defensores ucranianos, que ya han resistido durante meses, se preparaban para nuevos ataques terrestres, dijeron oficiales militares ucranianos el lunes (13 de febrero).
Las posiciones en Bajmut han sido fortificadas y sólo se permitía la entrada a personas con funciones militares, mientras que los civiles que aún quisieran abandonar la ciudad tendrían que hacer frente al fuego entrante, dijo el lunes un comandante adjunto del batallón.
Bajmut es un objetivo primordial para el presidente ruso Vladimir Putin, y su captura daría a Rusia un nuevo punto de apoyo en la región de Donetsk y una rara victoria después de meses de reveses.
Las regiones de Donetsk y Luhansk forman el Donbás, corazón industrial de Ucrania, ahora parcialmente ocupado por Rusia, que quiere su control total.
«Vemos cómo están enviando más tropas, más armas, más capacidades», dijo el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, a la prensa en Bruselas, afirmando que era el comienzo de una nueva ofensiva.
El asalto ruso a Bajmut ha estado encabezado por mercenarios del grupo Wagner, que han logrado avances pequeños pero constantes. La reanudación de los bombardeos rusos agravó aún más la situación en la zona.
«La ciudad, los suburbios de la ciudad, todo el perímetro y esencialmente toda la dirección de Bakhmut y Kostyantynivka están bajo un bombardeo loco y caótico», dijo el lunes Volodymyr Nazarenko, subcomandante del batallón ucraniano Svoboda.
El Ministerio de Defensa ruso dijo que sus tropas habían avanzado unos kilómetros a lo largo de la línea del frente, sin especificar dónde.
El ejército ucraniano informó de bombardeos rusos a lo largo de la línea del frente y dijo que 16 asentamientos habían sido bombardeados cerca de Bakhmut. Afirmó que, durante el último día, sus fuerzas habían repelido ataques cerca de Bakhmut, así como asaltos en las regiones de Kharkiv, Luhansk y Zaporizhzhia.
«Gracias a cada uno de nuestros soldados que están impidiendo que los ocupantes rodeen Bajmut… y que mantienen nuestras posiciones clave en el frente», dijo el presidente Volodymyr Zelenskyy en su discurso vespertino.
Los informes del campo de batalla no pudieron ser verificados de forma independiente.
La oficina de derechos humanos de Naciones Unidas dijo el lunes que había registrado 7.199 muertes de civiles y 11.756 heridos desde la invasión rusa del 24 de febrero, la mayoría por bombardeos y ataques aéreos y con misiles. Sin embargo, creía que la cifra real era mucho mayor.
Rusia invadió Ucrania el 24 de febrero de 2022, en lo que denomina una «operación militar especial» para «desnazificar» el país y proteger a los rusoparlantes. Los líderes occidentales dicen que no fue más que una apropiación de tierras.
El presidente de Moldavia acusó el lunes a Rusia de planear el uso de saboteadores extranjeros para derrocar a sus dirigentes y utilizarlos en la guerra contra Ucrania.
Zelenskyy dijo la semana pasada que su país había descubierto un plan de la inteligencia rusa «para la destrucción de Moldavia». Días después dimitió el gobierno del país, fronterizo con Ucrania y Rumanía.
Rusia negó el año pasado querer intervenir en Moldavia después de que las autoridades de Transnistria, una región secesionista que ha sobrevivido durante tres décadas con el apoyo de Moscú, dijeran que habían sido blanco de una serie de atentados.
La OTAN debatirá nuevas ayudas
El portavoz de seguridad nacional de la Casa Blanca, John Kirby, dijo el lunes que los informes de la trama no habían sido confirmados de forma independiente, pero eran «profundamente preocupantes» y «ciertamente no fuera de los límites del comportamiento ruso.»
Con Ucrania desesperada por conseguir más armas, los ministros de Defensa de varios países de la OTAN aliados de Kiev se reunirán en Alemania el martes para discutir una posible ayuda militar adicional.
En vísperas de la reunión, el general de más alto rango de Ucrania y el comandante de mayor rango del ejército estadounidense en Europa hablaron sobre ayuda militar y entrenamiento en una conversación telefónica. Ucrania afirma que necesita aviones de combate y misiles de largo alcance.
Stoltenberg dijo que esperaba que se discutiera la cuestión de los aviones, pero que Ucrania necesitaba ya apoyo sobre el terreno.
Una fuente de la OTAN dijo que aumentaría los objetivos de almacenamiento de munición, ya que Kiev estaba consumiendo proyectiles mucho más rápido de lo que los países occidentales pueden producir.
Las capitales occidentales harán promesas adicionales de municiones y equipos de defensa aérea para Ucrania el martes, dijeron funcionarios al FT.
Se está entrenando a las fuerzas ucranianas en el uso del Leopard 2 y otros carros de combate modernos que reforzarán la defensa del país.en varios países europeos, entre ellos Polonia, Gran Bretaña y Alemania.
