Ministro griego de Agricultura: La guerra de Ucrania hará tambalear el plan de la PAC griega

Grecia está planeando remodelar su plan estratégico de la Política Agrícola Común (PAC) a la luz de la guerra de Ucrania para reforzar la resistencia y ampliar las herramientas de financiación y gestión de riesgos de los agricultores, dijo Georgios Georgantas en una entrevista a EURACTIV Grecia.

Georgios Georgantas es el ministro griego de Agricultura y Desarrollo Rural.

Los planes, que establecen la forma en que los países de la UE pretenden cumplir los nueve objetivos de la PAC reformada, han sido sometidos a las primeras fases de evaluación por parte de la Comisión Europea.

El Ejecutivo ha enviado recientemente la primera tanda de cartas de observación a los Estados miembros, incluida Grecia, con sus comentarios iniciales. Los comentarios hacían mucho hincapié en la necesidad de los Estados de adaptarse a la cambiante situación en Europa tras la invasión de Rusia en Ucrania el 24 de febrero.

¿Puede darnos una visión general de algunos de los comentarios recibidos sobre el plan estratégico nacional de Grecia?

Estos comentarios se centran principalmente en la necesidad de adaptar los planes estratégicos de todos los Estados miembros a las nuevas circunstancias creadas por la guerra en Ucrania, ya que cuando se presentaron, todavía no se había producido este acontecimiento con sus importantes consecuencias, incluso en el sector agroalimentario.

Los comentarios también se centran en las cuestiones de una mayor preocupación por el medio ambiente y una vinculación más eficaz de las medidas políticas contenidas en nuestro plan estratégico, así como en las ayudas acopladas.

¿Se ha hablado de cambios, o incluso de adiciones, a sus planes para ayudar a hacer frente a la guerra en Ucrania?

La guerra en Ucrania ha desencadenado los reflejos políticos tanto de nuestro gobierno como de la UE para que podamos ofrecer de forma inmediata y eficaz soluciones sostenibles a los problemas críticos.

Entre ellas se encuentran temas como la autonomía energética y las energías renovables, la reducción de los costes de los insumos mediante inversiones en tecnologías nuevas y digitales, el fomento de la organización colectiva de los productores para reforzar su posición en la cadena de valor y la ampliación de las herramientas financieras y de gestión de riesgos para proteger los ingresos de los productores en relación con crisis exógenas imprevistas, incluidas las económicas, medioambientales y epidemiológicas, etc.

Son precisamente estas posibilidades las que pretendemos ampliar e integrar en nuestro plan estratégico para seguir reforzando nuestro conjunto de herramientas de apoyo a los productores en el marco de la nueva PAC.

¿Cómo piensa Grecia utilizar las nuevas flexibilidades concedidas recientemente por la Comisión, incluidas las excepciones a las medidas medioambientales?

Existe una gran preocupación a nivel europeo sobre la «orientación verde» de la agricultura en condiciones de cuestionamiento de la seguridad y la suficiencia alimentaria de la UE debido a la guerra en Ucrania, una crítica que debo admitir que ya estaba presente y había sido expresada por los productores en la fase de consulta pública de los planes estratégicos.

Esto demuestra la necesidad de garantizar la persecución equilibrada de los objetivos de la nueva PAC en relación con sus ambiciones económicas, medioambientales y sociales.

Por lo tanto, es necesario un enfoque de desarrollo holístico, en el que la agricultura y el medio ambiente trabajen de forma complementaria para lograr unas condiciones de producción sostenibles y garantizar la suficiencia y la seguridad alimentaria, haciendo uso de todos los instrumentos y herramientas financieras, tanto comunitarias como nacionales, que ya hemos activado para apoyar a nuestros productores en esta difícil situación.

Una cuestión que ha preocupado especialmente al sector agroalimentario es la seguridad alimentaria. En lo que respecta a Grecia, ¿tenemos seguridad alimentaria?

No hay ningún problema de seguridad alimentaria en Grecia. Hemos tomado a tiempo todas las medidas necesarias para hacer frente al riesgo. Ayudamos a superar los obstáculos burocráticos para poder cubrir las importaciones de Rusia y Ucrania a través de mercados alternativos. Al registrar las existencias cada cinco días, evitamos cualquier especulación en el mercado.

Al mismo tiempo, fomentamos el aumento de la producción de trigo blando y maíz mediante la inclusión de estos productos en el régimen de ayudas acopladas, así como el cultivo en las explotaciones declaradas en barbecho o en verde, sin perder los privilegios previstos en estos programas.

Asimismo, los productores de aceite de girasol me han asegurado que aumentarán su cultivo para que tampoco haya problemas en este sentido, aunque las existencias son suficientes aunque no se importe ni un solo litro durante cinco meses.

¿Y cómo ve el panorama en general?

Hemos cubierto las importaciones de maíz y trigo blando de países como Bulgaria, Hungría, Rumanía y Francia, en lo que respecta a la UE, y de Canadá en lo que respecta a los países no comunitarios.

No hay problema de suficienciay no habrá ningún problema. La batalla se está librando a nivel de precios para que éstos se contengan y empiecen a bajar. Creo que debido a la suficiencia los mecanismos de autorregulación del mercado están empezando a funcionar y pronto veremos resultados positivos.