Macron anuncia inversiones en el sector sanitario francés

El presidente francés, Emmanuel Macron, anunció el viernes (6 de enero) una serie de medidas en el sector sanitario, tras los recientes llamamientos del personal sanitario para que el Gobierno actúe.

Tras dos años de pandemia de COVID, los hospitales públicos franceses -y en particular los servicios de urgencias- están desbordados, según han advertido los sindicatos de profesionales sanitarios.

A lo largo de diciembre y enero, los médicos generalistas iniciaron una huelga y salieron a la calle para exigir que el precio de las consultas pasara de los 25 euros actuales a 50 euros.

Ante el personal del hospital de Corbeil-Essones, en Île-de-France, Macron reconoció el «problema de atractivo» de las carreras sanitarias, afirmando que el reto de los próximos meses sería «conseguir mantener a los cuidadores que ya están en sus puestos».

Como parte de sus planes, Macron dijo que quiere «reorganizar la atención en el hospital» y «recuperar una perspectiva humana» mediante la revisión de los horarios, dando más tiempo a los pacientes y aumentando el acceso a la formación.

El presidente dijo que también quiere asignar un médico y un profesional administrativo para dirigir cada hospital.

Uno de los elementos de la inversión de Macron es una campaña de contratación de asistentes médicos, lo que aliviará la carga administrativa de los médicos y les ayudará a «ganar tiempo médico». Actualmente hay 4.000 asistentes médicos trabajando en Francia, y el objetivo del presidente francés es aumentar esta cifra a 10.000 de aquí a finales de año.

Para lograr este objetivo, el Gobierno aumentará la financiación, dijo Macron, indicando que tiene un plan paralelo para que los hospitales «refuercen los equipos a pie de cama», pero sin dar detalles sobre la cantidad de dinero que se dedicará.

Mejor acceso a los cuidados

Macron reconoció el problema del acceso a la asistencia en Francia, indicando que quiere «redistribuir» los servicios sanitarios para aliviar los servicios de urgencias y remediar los desiertos médicos, definidos como zonas geográficas en las que es muy difícil recibir atención médica de un profesional sanitario debido a la ausencia de médicos locales.

Los servicios de urgencias de Francia atraviesan una crisis sin precedentes, ya que más de 120 centros han tenido que cerrar o reducir su capacidad por falta de personal, según la asociación Samu-Urgences de France (SUdF).

En respuesta, Macron dijo que está estudiando aumentos salariales para los turnos de noche.

Para los ciudadanos que viven en desiertos médicos, Macron dijo que está tratando de remunerar mejor a los médicos municipales que prestan atención permanente. Actualmente, 6 millones de franceses no tienen médico de cabecera, entre ellos 600.000 con enfermedades crónicas, según la Unión Francesa por la Medicina Libre (UFML).

A estos 600.000 pacientes «se les ofrecerá un médico de cabecera antes de finales de año» o, en su defecto, «un equipo de tratamiento», prometió Macron.

Para mejorar las condiciones de trabajo de los médicos de cabecera, el presidente francés dijo que tiene la intención de aumentar los salarios, eliminar las tareas innecesarias e invertir en el desarrollo de las competencias de otros profesionales de la salud, para reducir la carga.

El anuncio se produce tras varios días de acciones sindicales de los médicos en protesta por las malas condiciones de trabajo, que incluyen horarios prolongados y demasiados pacientes por médico.

Macron también criticó a los pacientes que no acuden a las citas: «Como la salud ya no tiene precio para muchos de nuestros compatriotas, ya no tiene valor», dijo, sin dar más detalles sobre las medidas del Gobierno.

De aquí a junio, el Ministerio de Salud trabajará en los anuncios del Presidente para ver cómo se pueden implementar en los hospitales y entre los pacientes.