Las importaciones de la UE procedentes de Xinjiang aumentaron un 34% en 2022

Las exportaciones de la provincia china de Xinjiang a los países de la UE aumentaron un 34% el año pasado, según datos de la Oficina de Aduanas china, lo que enfrenta el empeño de la UE por defender los derechos humanos y erradicar el trabajo forzoso con la necesidad de importar bienes.

Xinjiang es conocido por la brutal represión del pueblo uigur, mayoritariamente musulmán, que vive en la provincia china, algo que Bejing ha negado enérgicamente. Una serie de informes de investigación han mostrado vigilancia masiva, persecución y también casos de trabajos forzados de uigures detenidos en campos de trabajo chinos.

Los informes provocaron una ruptura diplomática entre la UE y China en 2021. China sancionó a algunos legisladores y académicos europeos después de que la UE sancionara a cuatro funcionarios chinos relacionados con la situación en Xinjiang.

En parte como reacción a esto, la Comisión Europea presentó en otoño de 2022 una propuesta para prohibir en el mercado único de la UE los productos fabricados mediante trabajo forzoso. La prohibición se está debatiendo actualmente en el Parlamento Europeo y entre los Estados miembros.

Sin embargo, la indignación no parece haber provocado menos intercambios económicos entre la UE y Xinjiang. A juzgar por las estadísticas de las aduanas chinas, las importaciones de la UE procedentes de Xinjiang han aumentado fuertemente en los últimos años, alcanzando más de 1.100 millones de dólares en 2022.

La cifra es una fracción del total de las importaciones de la UE procedentes de China, que ascendieron a 472.000 millones de euros en 2021. Sin embargo, es probable que algunos productos que la UE importa del resto de China tengan partes de su cadena de suministro en Xinjiang.

Un vistazo a los datos mensuales de exportación de Xinjiang a los distintos países europeos también muestra una tendencia creciente, pero las cifras parecen saltar arriba y abajo de forma bastante aleatoria, lo que sugiere que las cifras de exportación están muy influidas por un número relativamente pequeño de grandes envíos.

Alemania destaca entre los países de la UE en las estadísticas. Un análisis más detallado de sus importaciones desde Xinjiang muestra que las cifras están impulsadas principalmente por su hambre de baterías de litio, que se espera que desempeñen un papel importante en la transición ecológica, ya que se utilizan en los vehículos eléctricos.

En octubre de 2022, por ejemplo, Alemania importó 1.750 toneladas de acumuladores eléctricos de iones de litio por un precio de 44 millones de euros, según las estadísticas aduaneras chinas. Las grandes desviaciones de un mes a otro también parecen sugerir que las cifras están impulsadas por muy pocos o incluso un único comprador en Alemania.

Aunque las cifras totales siguen siendo relativamente pequeñas, los datos apuntan a tensiones subyacentes en los objetivos políticos de la UE.

Por un lado, la UE quiere asegurarse de que las cadenas de valor de sus industrias son sostenibles y no vulneran los derechos humanos. Esto es lo que se supone que debe hacer la ley de diligencia debida, que se está negociando actualmente en las instituciones de la UE.

Por otro, la UE necesita hacerse con los materiales y productos que permitan a la industria europea transitar gradualmente hacia un modelo más ecológico. Por ello, la Comisión presentará en marzo una «Ley de Materias Primas Críticas».