Expertos y políticos reclamaron un plan de acción sobre salud mental para toda la UE y el avance de la estrategia de la Comisión Europea sobre salud mental, cuya entrega está prevista para 2023.
Se espera que los debates sobre la estrategia de salud mental comiencen en julio, según la agenda de la Comisión.
«Tenemos que asegurarnos con las propuestas sobre salud mental de que realmente mejoramos en este tema. A algunos de nuestros conciudadanos europeos les salva la vida», dijo la Presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, en su discurso sobre el estado de la Unión a mediados de septiembre.
En noviembre, expertos y políticos firmaron un memorándum conjunto en el que se comprometían a impulsar la oferta de salud mental en la UE y pedían a las instituciones comunitarias que elaboraran un plan de acción para toda la UE.
El documento se presentó en la conferencia internacional «Salud mental resistente en la UE», celebrada bajo la Presidencia checa del Consejo de la UE.
«Nos encontramos en una situación verdaderamente extraordinaria. Luchamos contra varias crisis a la vez. El tema de la salud mental requiere atención», declaró en la conferencia el Viceministro checo de Sanidad, Jakub Dvořáček.
Los efectos de las restricciones pandémicas, la guerra en Ucrania y el aumento del coste de la vida han contribuido a aumentar el riesgo de depresión y ansiedad entre los ciudadanos de la UE. Sin embargo, los sistemas sanitarios de la UE han tenido hasta ahora dificultades para adaptarse a las nuevas realidades y aumentar su capacidad en consecuencia.
Persisten las dificultades sistémicas en la prestación de atención, con bajas capacidades de personal y espacio insuficiente en los centros de tratamiento. En 2019, solo había 73 camas psiquiátricas por cada 100 000 habitantes en la UE. La ratio más alta de camas por habitante se daba en Bélgica, mientras que la más baja se daba en Italia.
«Cuando somos capaces de presionar mucho en el tema de la oncología, es necesario hacer lo mismo en otras áreas y problemas de la atención sanitaria», dijo Dvořáček, refiriéndose al emblemático Plan Europeo Vencer al Cáncer.
La eurodiputada socialista checa Radka Maxová destacó que la salud mental es «parte integrante de una sociedad que funciona», y añadió que para muchos países de la UE el tema sigue siendo tabú.
Destacando los problemas para abordar la salud mental
«Desde 2018, cuando la Comisión Europea incluyó el tema de la salud mental entre la agenda de enfermedades crónicas, hemos sido testigos de una visibilidad bastante menor del tema, a pesar de la presidencia finlandesa en 2019, que pidió explícitamente una estrategia comprensible de la UE con respecto a la salud mental», escribieron los firmantes en el documento.
Por ello, los expertos han aconsejado a los responsables políticos que integren la salud mental en las estructuras y fondos existentes de la UE, dedicados a las políticas sanitarias y sociales.
Según los autores del memorando, los Estados miembros de la UE deberían mejorar la comunicación sobre el tema y compartir experiencias, además de aprobar planes nacionales de salud mental.
La prestación de apoyo financiero, datos cuidadosos y la inclusión de las personas con enfermedades mentales en los procesos de toma de decisiones también fueron factores clave destacados por los firmantes.
Innovación en psiquiatría
El memorándum también aborda la necesidad de un enfoque innovador en el tratamiento de las enfermedades mentales, como el uso asistido de psicodélicos y sustancias psicoactivas, un ámbito en el que la psiquiatría checa está significativamente por delante de otros países de la UE, según los expertos.
«Esta modalidad de tratamiento significa que en casos indicados es posible utilizar sustancias psicodélicas para facilitar el proceso de psicoterapia, que sigue siendo el núcleo y el marco básico de todo el tratamiento», afirma en su página web la clínica psicodélica checa Psyon.
Tras años marginada de la investigación científica, debido a la restrictiva política gubernamental, el uso de psicodélicos con fines médicos está volviendo lentamente a la legislación en diversas formas – la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. (FDA) calificó de «gran avance» la psicoterapia asistida por MDMA para el trastorno de estrés postraumático y la psilocibina para la depresión.
«Necesitamos más investigación, más reconocimiento externo, necesitamos este tipo de reuniones, simposios y una formación adecuada de los terapeutas», afirmó en la conferencia Eric Vermetten, psiquiatra que trabaja en la Universidad de Leiden (Países Bajos).
