La OTAN y la UE estudian un plan conjunto para proteger las infraestructuras críticas europeas

La UE y la OTAN anunciaron el miércoles (11 de enero) un «grupo de trabajo conjunto» destinado a reforzar la protección de las infraestructuras críticas frente a posibles amenazas híbridas procedentes de Rusia.

El impulso se produce tras un ataque de sabotaje contra los gasoductos submarinos Nord Stream en noviembre de 2022, mientras las dos organizaciones tratan de intensificar la cooperación en materia de seguridad tras la invasión rusa de Ucrania.

En declaraciones a la prensa en Bruselas, la Presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, dijo que el grupo de trabajo conjunto reuniría a expertos de ambas organizaciones para estudiar las vulnerabilidades de las infraestructuras clave y recomendar medidas para una mejor protección.

«Hemos visto el sabotaje del Nord Stream, que ha demostrado que tenemos que estar preparados y que tenemos que hacer frente a este nuevo tipo de amenaza», dijo von der Leyen antes de una reunión bianual de Comisarios europeos, a la que estaba invitado el Secretario General de la OTAN, Jens Stoltenberg.

Stoltenberg declaró que las dos organizaciones «quieren estudiar juntas cómo hacer más resistentes nuestras infraestructuras críticas, nuestra tecnología y nuestras cadenas de suministro».

«La resiliencia y la protección de las infraestructuras críticas son una parte clave de nuestros esfuerzos conjuntos, como hemos visto tanto con el armamentismo del Presidente Putin en materia de energía y […] el sabotaje de los gasoductos North Stream», declaró Stoltenberg.

«Este será un paso importante para que nuestras sociedades sean más fuertes y seguras», añadió.

Von der Leyen dijo que el grupo de trabajo presentaría inicialmente propuestas sobre infraestructuras de transporte, energía, digitales y espaciales.

A finales de septiembre se descubrieron cuatro grandes fugas de gas en los dos gasoductos de Nord Stream frente a la isla danesa de Bornholm, y los institutos sísmicos registraron dos explosiones submarinas justo antes.

Las investigaciones de las autoridades danesas y suecas han confirmado que las fugas se debieron a un sabotaje y los expertos han afirmado que sólo un Estado tiene los medios para llevar a cabo una operación de este tipo.

Pero las investigaciones no han identificado al responsable.

La invasión rusa de Ucrania ha puesto patas arriba el orden de seguridad europeo y ha estimulado los llamamientos a una mayor coordinación entre la alianza militar liderada por Estados Unidos, la OTAN, y la UE.

Ambas organizaciones firmaron el martes una nueva declaración conjunta sobre cooperación, con la que pretenden intensificar la coordinación y llevar su asociación al «siguiente nivel» tras la invasión rusa de Ucrania.

Veintiuno de los 27 Estados miembros de la UE son miembros de la OTAN, y Suecia y Finlandia están a punto de unirse a la alianza militar a finales de 2023.

La OTAN ya ha reforzado sus despliegues navales en la región tras los ataques a los oleoductos.