Los familiares se apresuraron a estar al lado de la reina Isabel después de que los médicos dijeran el jueves (8 de septiembre) que estaban preocupados por la salud de la monarca británica de 96 años y dijeran que debía permanecer bajo supervisión médica.
La reina, la soberana más longeva de Gran Bretaña y la monarca más antigua del mundo, ha estado sufriendo lo que el Palacio de Buckingham ha llamado «problemas de movilidad episódicos» desde finales del año pasado.
«Tras una nueva evaluación esta mañana, los médicos de la Reina están preocupados por la salud de Su Majestad y han recomendado que permanezca bajo supervisión médica», dijo el palacio en un comunicado.
«La reina permanece cómoda y en Balmoral».
Su hijo mayor y heredero, el príncipe Carlos, y su esposa Camilla han viajado a su casa escocesa, el castillo de Balmoral, donde se encuentra, junto con su hijo mayor, el príncipe Guillermo, dijeron las autoridades. Sus otros hijos -Anne, Andrew y Edward- también estaban de camino al castillo.
Un portavoz dijo que el príncipe Harry y su esposa Meghan, en Gran Bretaña para una serie de eventos, también viajarían a Escocia.
«Mis oraciones, y las de la gente de toda la @churchofengland y la nación, están con Su Majestad la Reina hoy», dijo Justin Welby, el arzobispo de Canterbury, en Twitter.
El pasado octubre, Isabel pasó una noche en el hospital y desde entonces se ha visto obligada a reducir sus compromisos públicos. El miércoles canceló una reunión virtual con altos ministros después de que sus médicos le aconsejaran que descansara.
El día anterior había sido fotografiada nombrando a Liz Truss como nueva primera ministra del país en Balmoral.
Una fuente de palacio restó importancia a las especulaciones de que la monarca hubiera sufrido una caída.
Un reinado que bate récords
Isabel ha sido reina de Gran Bretaña y de más de una docena de países desde 1952, entre ellos Canadá, Australia y Nueva Zelanda, y a principios de este año marcó su 70º año en el trono con cuatro días de celebraciones nacionales en junio.
«Me ha inspirado la amabilidad, la alegría y el parentesco que han sido tan evidentes en los últimos días, y espero que este renovado sentido de unión se sienta durante muchos años», dijo entonces.
Isabel llegó al trono tras la muerte de su padre, el rey Jorge VI, el 6 de febrero de 1952, cuando sólo tenía 25 años.
Fue coronada en junio del año siguiente. La primera coronación televisada fue un anticipo de un nuevo mundo en el que las vidas de los miembros de la realeza iban a ser cada vez más examinadas por los medios de comunicación.
Se convirtió en monarca en un momento en que Gran Bretaña conservaba gran parte de su imperio. Estaba saliendo de los estragos de la Segunda Guerra Mundial, con el racionamiento de alimentos todavía en vigor y la clase y el privilegio todavía dominantes en la sociedad.
Winston Churchill fue el primer primer ministro que ejerció durante su reinado, José Stalin era el líder de la Unión Soviética y la Guerra de Corea hacía estragos. Truss es la decimoquinta primera ministra de su reinado que bate récords.
La primera ministra dijo: «Mis pensamientos – y los pensamientos de la gente de todo el Reino Unido – están con Su Majestad la Reina y su familia en este momento».
Lindsay Hoyle, presidente de la Cámara de los Comunes, interrumpió un debate sobre energía en el Parlamento para decir que enviaba sus mejores deseos a la monarca.
«Junto con el resto del país, estoy profundamente preocupado por las noticias del Palacio de Buckingham de esta tarde», dijo el líder laborista de la oposición, Keir Starmer.
La primera ministra de Escocia, Nicola Sturgeon, dijo en Twitter: «Todos nosotros nos sentimos profundamente preocupados por las noticias sobre la salud de Su Majestad. Mis pensamientos y deseos están con la Reina y toda la Familia Real en este momento».
