La Comisión Europea pide más devoluciones de inmigrantes ante el aumento de las solicitudes de asilo

La Comisión Europea presentó el martes 24 de enero sus planes para aumentar drásticamente el retorno de los solicitantes de asilo rechazados a sus países de origen.

La comisaria europea de Asuntos de Interior, Ylva Johansson, y la coordinadora de la UE para el retorno, Mari Juritsch, que fue nombrada en mayo de 2022 para este cargo de nueva creación, esbozaron una «estrategia para un retorno más eficaz» que se tendrá en cuenta en la reunión de Justicia y Asuntos de Interior que se celebrará el jueves en Estocolmo y en la próxima cumbre de líderes de la UE que tendrá lugar en Bruselas en febrero.

«Estamos experimentando un aumento de las llegadas irregulares», declaró Johansson a la prensa, añadiendo que Frontex, la agencia de fronteras de la UE, detectó el año pasado más de 330.000 llegadas irregulares, lo que supone un aumento de 100.000.

Añadió que la mayoría de ellos no necesitan protección internacional, pero la han solicitado de todos modos.

Los que no necesitan protección internacional deben regresar a su país de origen. Sólo se devuelven unos 70.000 al año, frente a las más de 300.000 decisiones de asilo.

«Los Estados miembros no pueden resolverlo solos y la Comisión tampoco», dijo Johansson.

El plan de la Comisión propone que la UE fije un objetivo de terceros países específicos en los que centrarse para aumentar los retornos. También insta a las autoridades nacionales a colaborar para atajar el abuso del sistema cuando los solicitantes de asilo en un Estado miembro presentan su solicitud en otro Estado miembro. Por otra parte, afirma que los gobiernos de la UE deben garantizar que la decisión de poner fin a una estancia vaya seguida inmediatamente de una decisión de retorno.

Según Johansson, Frontex, la agencia de fronteras del bloque europeo, salpicada por escándalos, también recibirá más competencias en materia de retorno.

Actualmente, sólo el 16% de las decisiones de retorno en los Estados miembros van seguidas de una solicitud de readmisión en el tercer país al que deberían volver.

El número de retornos de inmigrantes también se redujo en un 50% durante la pandemia de COVID-19, según la Comisión Europea.

Los bajos niveles de retorno de inmigrantes han sido un problema de larga duración para la UE y se deben en gran medida a que las autoridades nacionales de inmigración están desbordadas, a la mala comunicación en toda la UE y a la reticencia de terceros países a aceptar a solicitantes de asilo rechazados.

Varios gobiernos de la UE han planteado la posibilidad de recortar la ayuda al desarrollo a los países que no acojan a los inmigrantes, aunque hasta ahora esta idea ha tenido poco eco.

El año pasado se presentaron 924.000 solicitudes de asilo en los Veintisiete, tres veces más que el número de llegadas irregulares, la mayoría de ellas en Alemania, Francia, España y Austria. Sin embargo, Chipre es el país con más solicitudes per cápita, seguido de Austria.

Mientras tanto, las capacidades se han visto aún más forzadas por los 4 millones de refugiados ucranianos que acoge actualmente la UE y están sometidas a una «enorme presión», dijo Johansson.

El Ejecutivo comunitario no tiene intención de fijar un objetivo global para aumentar los retornos, sino que lo deja en manos de los gobiernos nacionales.

«Está claro que la cuestión es que los retornos aún no se perciben como un campo de trabajo común y una responsabilidad compartida», dijo Juritsch.

«No puedo evitar comparar nuestro trabajo en materia de retornos con el que realizamos en relación con las fronteras exteriores. No nos va bien con nuestros retornos en términos de cifras y la perspectiva tampoco parece buena a menos que algo cambie», añadió.