La Comisión anuncia un plan de reducción del carbono en la pesca

La Comisión Europea está preparando un plan para acelerar la transición ecológica de la pesca del bloque y descarbonizar el sector para hacer frente a la actual crisis energética.

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El aumento del precio del combustible como consecuencia de la guerra en Ucrania está teniendo «consecuencias catastróficas» en la pesca de la UE, hasta el punto de amenazar la «viabilidad» del sector, según declaró el lunes (21 de noviembre) el comisario europeo de Pesca, Virginijus Sinkevičius, a los ministros de los Veintisiete en el Consejo de la UE de Agrifish.

Cada vez que el gasóleo marino sube 0,10 euros, la rentabilidad del sector pesquero de la UE disminuye en unos 188 millones de euros -la mitad del coste de las operaciones de los barcos-, según las estimaciones de la Comisión.

Aunque el sector pudo beneficiarse de la rápida liberación de las ayudas estatales y del Fondo Europeo de Asuntos Marítimos, Pesca y Acuicultura (FEMP) para defenderse de las subidas del precio del combustible, Sinkevičius cree que la solución pasa por remediar la dependencia del sector de los combustibles fósiles.

«Necesitamos una transición estratégica y sistémica para garantizar la resistencia de nuestro sector. Esto es esencial si queremos alcanzar los objetivos de nuestra Política Pesquera Común (PPC) y garantizar un negocio viable y sostenible», dijo el Comisario.

El ministro griego de Agricultura, Georgios Georgantas, afirmó que las consecuencias son también «catastróficas desde el punto de vista socioeconómico para los pescadores a pequeña escala», que constituyen una parte importante del sector.

Sin embargo, el aumento de los precios está afectando aún más a los buques más grandes y con mayor consumo de combustible.

«Los pescadores a pequeña escala no se adentran mucho en el mar, tienen barcos más ligeros con técnicas de pesca ligeras (redes pequeñas, palangres)», dijo a EURACTIV la eurodiputada de los Verdes Caroline Roose.

«Los grandes barcos, que son los que más están sufriendo esta crisis, deben por tanto esforzarse prioritariamente en consumir menos y adaptar sus técnicas de pesca», añadió.

Transición a través de la innovación

La innovación tecnológica, según la Comisión, es la forma en que el sector pesquero se alejará de su dependencia de los combustibles fósiles. En la UE ya se han puesto en marcha iniciativas para modernizar el sector.

En julio se inauguró en Bretaña la primera barcaza francesa de ostras con propulsión eléctrica.

La embarcación «está propulsada por dos motores eléctricos de 70 kW y cuenta con dos baterías de 40 kWh», explicó Yannick Bian, director del astillero Ouest France tras el lanzamiento del proyecto.  Pronto el buque «podrá equiparse con un kit de hidrógeno», añadió.

Al mismo tiempo, cada vez hay más buques híbridos que funcionan con motores diésel-eléctricos, y algunos de ellos en aguas holandesas presentan una reducción de las emisiones de carbono de hasta el 60% en comparación con los motores diésel.

Pero a pesar de estos esfuerzos y de las importantes mejoras en el frente de la eficiencia energética en los últimos años, los avances siguen siendo demasiado marginales.

«No hay suficiente concienciación, ni coordinación» entre los distintos agentes, dijo Sinkevicius.

Pesca descabonizada

Para acelerar e impulsar la descarbonización de la industria pesquera, la Comisión presentó otras tres áreas de interés.

Además de fomentar la innovación tecnológica, la Comisión pide un «fuerte compromiso» de todas las partes interesadas, incluidas las empresas, las ONG, los pescadores, los ingenieros y los fabricantes de barcos, así como un acceso más fácil a la financiación y una mano de obra cualificada.

El 7 de noviembre, la Comisión abrió la fase de consulta con todas las partes interesadas para recabar opiniones sobre una futura acción coordinada a nivel de la UE para apoyar y dar una perspectiva más ecológica al sector pesquero.

Francia acogió con satisfacción la iniciativa, según declaró el Secretario de Estado del Mar, Hervé Berville, quien a su vez aboga por un «shock de descarbonización».

La transición energética permitirá «desarrollar el tejido económico local y luchar contra la pesca ilegal», dijo, señalando que estas cuestiones están «exacerbadas» en los territorios franceses de ultramar.

Además, Berville señaló que la actual Política Pesquera Común y el FEAGA son insuficientes para hacer frente al envejecimiento de la flota pesquera de la UE, ya que el 65% de los barcos tienen más de 25 años.

También está a favor de la iniciativa el ministro español de Agricultura, Luis Planas, quien dijo que la propuesta se convertirá en una prioridad para cuando su país asuma la presidencia semestral del Consejo de la UE en el segundo semestre de 2023.

«No se hará de la noche a la mañana», advirtió Sinkevicius,señalando que la propuesta nos permitirá «salir fortalecidos» de esta crisis y alcanzar los objetivos del Green Deal.