Francia y España quieren hacer del emprendimiento social una prioridad europea, según un acuerdo que ambos países firmaron en la cumbre franco-española celebrada el jueves 19 de enero en Barcelona. Francia afirma que está intentando impulsar este asunto a nivel mundial.
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El presidente Emmanuel Macron y otros miembros del Gobierno se reunieron el jueves con el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, y su cohorte en una cumbre de un día en Barcelona.
Al igual que los tratados de cooperación que Francia ya cerró con Alemania e Italia, ambos mandatarios acordaron un acuerdo de amistad que pretende reforzar la cooperación en materia de defensa, migración y justicia, entre otros.
La cumbre también permitió a la secretaria de Estado francesa de Economía Social, Marlène Schiappa, a la ministra de Asuntos Exteriores, Catherine Colonna, y a la ministra española de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, firmar un acuerdo destinado a promover a los actores de la llamada «economía social y solidaria y sus herramientas de financiación».
La economía social y solidaria, abreviada ESS, es un concepto económico que persigue el reequilibrio de los objetivos económicos, sociales y medioambientales.
Debe convertirse en «una prioridad en la agenda europea», dijeron los dos países sobre la ESS.
Para garantizar que el acuerdo se haga realidad, la oficina de Schiappa declaró a EURACTIV Francia que tiene la intención de «trabajar codo con codo con España y las instituciones europeas» para garantizar que el Consejo de la UE adopte una recomendación sobre la ESS. Se espera que se adopte en el segundo semestre de 2023, cuando España presida el Consejo de la UE.
A nivel internacional, Francia intenta «embarcar al mayor número posible de países» para que las Naciones Unidas adopten una «resolución para un reconocimiento internacional de la ESS», añadió el entorno de Schiappa.
Iniciativas conjuntas e intercambio de buenas prácticas
Según el acuerdo, Francia y España se comprometen a apoyar iniciativas conjuntas y textos para el desarrollo de la ESS en organismos europeos e internacionales como el Consejo de la UE, la OCDE, la ONU y la Organización Internacional del Trabajo, OIT.
Se organizarán conjuntamente intercambios de buenas prácticas, actividades de formación y viajes, siempre con el objetivo de promover el desarrollo de la ESS en ambos países, pero también «en el contexto euromediterráneo».
Asimismo, ambas partes tratarán de intensificar el intercambio de experiencias entre «los diferentes actores a nivel nacional, regional, local, empresarial y de la sociedad civil».
En una declaración conjunta, Macron y Sánchez también afirmaron que la ESS debe contribuir a mejorar las competencias y las condiciones de trabajo de los empleados, y promover empleos dignos y de calidad.
Esto debería fomentar «salarios mínimos adecuados» y ayudar a abordar las «discrepancias sociales en la UE», dijeron también los dos líderes, haciéndose eco de la directiva de la UE recientemente adoptada sobre salarios mínimos adecuados.
Francia y España también quieren promover los «principios de solidaridad e innovación social», cuestiones que ambos consideran «especialmente necesarias hoy en día» para garantizar «la construcción de un mundo más justo, resiliente y sostenible».
