El comercio internacional de la Unión Europea y el desarrollo de una sólida asociación con África son piezas clave para el futuro de Europa, según el presidente de Eurochambres y ex ministro de Finanzas de Luxemburgo, Luc Frieden.
El político luxemburgués asumió la presidencia de Eurochambres en enero y define el papel de las Cámaras de Comercio como «no un grupo de presión, sino expresar el interés de la economía en general, visiblemente la Unión Europea».
Subrayó la importancia de dar a conocer a las empresas lo que hace la UE y definió su agenda para esta legislatura centrada en dos áreas principales «una es una mayor profundización del mercado único, donde todavía hay muchos obstáculos, y en segundo lugar, el comercio internacional porque creo que muchas empresas europeas producen excelentes bienes y servicios».
El plan de recuperación europeo es un pilar fundamental para que las empresas europeas vuelvan a la senda del éxito tras los devastadores efectos de la pandemia en la economía de la zona euro. Frieden comentó que el plan «es positivo porque no se limita a dar dinero, sino que apoya transiciones específicas y, en particular, la transición digital ecológica».
Además, si la pandemia ya era un gran reto para las empresas europeas, la actual crisis energética ha hecho aún más difícil mantener la competitividad. En este sentido, Frieden puso el foco en la escasez temporal de materias primas y pidió a la UE y a los Estados miembros que introduzcan medidas fiscales para reducir la creciente factura energética.
Consciente de que la situación con Rusia no es buena para la economía, Frieden subrayó que el diálogo debe ser siempre la primera opción, destacando el comercio como elemento que tiende puentes y añadiendo que «por lo tanto, debemos intentar siempre mantener las relaciones comerciales y de inversión».
Lo vital es que «el 40% del comercio de Ucrania es con la Unión Europea. Rusia, por supuesto, también es un socio importante de la Unión Europea en lo que respecta al comercio, pero sobre todo al petróleo y al gas».
Como resultado de estas relaciones comerciales, insistió en que «si se producen sanciones, deberíamos minimizar el efecto sobre los países que no han sido responsables de esto», al tiempo que añadió que las sanciones deberían ser limitadas en el tiempo.
En relación con la Cumbre UE-África celebrada en Bruselas, Frieden dijo: «Considero que África es un socio natural para la Unión Europea. Creo que África tiene un enorme potencial».
Por último, se refirió a la posibilidad de que África aumente las cadenas de suministro de Europa y cambie la relación con África «de forma diferente al mero desarrollo, como se ha hecho mucho en el pasado», añadiendo que para empezar, es necesario «trabajar en las condiciones marco generales en términos de Estado de Derecho, protección de las inversiones».
