El ministro británico de Asuntos Exteriores, James Cleverly, afirmó el martes que el Reino Unido no debe «echar el cierre» a China, ya que sería contraproducente para los intereses nacionales.
No hay que elegir entre tratar a China como una amenaza o como una oportunidad, dijo Cleverly. The Guardianañadiendo que el enfoque del Reino Unido debería ser más matizado.
Los comentarios de Cleverly se producen en medio de los intentos del Gobierno británico por sortear el creciente alcance económico y político de Pekín, y los parlamentarios del Partido Conservador están presionando al primer ministro y a su gabinete para que adopten una postura más dura.
Cleverly anunciará el enfoque del Reino Unido hacia China en un importante discurso que pronunciará la próxima semana tras la revisión de la política exterior y de defensa del gobierno.
En marzo, el Reino Unido publicó su Revisión Integrada, que -entre otras cosas- endurecía su lenguaje sobre China, describiendo al país como un «desafío que define una época», según un comunicado de prensa del Ministerio de Asuntos Exteriores.
«Entiendo por qué algunos de mis colegas son belicistas. Pero ni a ellos, ni a mí, ni a nadie le interesa cerrar la persiana de esta relación, porque China seguirá adelante tanto si nos comprometemos con ella como si no», declaró Cleverly a The Guardian.
«Si no nos comprometemos, perderemos esa influencia. No tengo intención de tirar por la borda la influencia que tengo, ni siquiera con China», añadió.
China también ha sido un tema candente en la UE, sobre todo porque Macron desató una tormenta tras un viaje a China al afirmar que Europa no debería seguir automáticamente la política estadounidense sobre Taiwán y debería evitar «crisis que no son nuestras».
El martes, la jefa de la UE, Ursula von der Leyen, instó a los líderes del bloque a mostrar unidad frente a China, una semana después de que el presidente francés, Emmanuel Macron, provocara un encendido debate sobre los lazos con Pekín.
(Sofia Stuart Leeson EURACTIV.com)