El Parlamento Europeo ha pedido que se rebaje el estatus de protección de los lobos en la UE para ayudar a proteger el sector ganadero, una medida celebrada por los ganaderos, arremetida por los ecologistas y vista con escepticismo por el ejecutivo de la UE.
Aunque la resolución conjunta, aprobada por amplia mayoría el jueves (24 de noviembre), no es vinculante y, por tanto, no tiene peso real, podría ejercer presión política sobre la Comisión Europea para que reevalúe su enfoque de la gestión de las poblaciones de lobos.
El lobo goza actualmente de una estricta protección legal en la Directiva de Hábitats de la UE, que ayuda a conservar las especies más vulnerables y valiosas de Europa. Esto significa que está prohibida toda forma de captura o muerte deliberada de lobos en la naturaleza.
Sin embargo, el creciente número de grandes carnívoros en la UE ha supuesto un reto para los ganaderos, según el Partido Popular Europeo (PPE), de centro-derecha, que afirma que tienen dificultades para convivir con depredadores como el lobo, el lince y el oso.
«Las crecientes poblaciones de grandes depredadores están amenazando el modo tradicional de explotación agrícola en varios países europeos», explicó el eurodiputado de centro derecha Herbert Dorfmann antes de la votación.
En Francia, los lobos matan más de 10.000 ovejas al año, mientras que en Alemania las poblaciones de lobos crecen un 36% anual.
Para la eurodiputada liberal Ulrike Müller, la votación es un paso positivo para garantizar que los rebaños puedan «finalmente ser protegidos de forma efectiva matando a los depredadores individuales cuando sea necesario.»
«El regreso de los animales en peligro de extinción es sin duda un éxito de la protección de las especies. Pero la coexistencia significa que ambas partes tienen derecho a existir», dijo en un comunicado, subrayando que los agricultores y los animales de pastoreo «sufren masivamente» el aumento de los ataques.
«Los conservacionistas deben darse cuenta: cuando llega el lobo, se va el pasto, y con él, muchas plantas e insectos», añadió.
Asimismo, la asociación de ganaderos de la UE COPA-COGECA acogió con satisfacción el paso hacia un nuevo enfoque de la gestión de la población, calificando el marco actual de «obsoleto e inadecuado».
«Con cada vez más tragedias en nuestro campo derivadas de esta presión, es urgente actuar ya», instaron en un comunicado, pidiendo a los Estados miembros y a la Comisión Europea que «dejen de ser dogmáticos y propongan soluciones concretas sobre la gestión de la población».
Críticas de los Verdes y de los activistas
Pero el resultado de la votación fue criticado por los eurodiputados y activistas verdes.
Aunque el eurodiputado de los Verdes Thomas Waitz reconoció que el regreso de los grandes carnívoros a Europa «plantea importantes retos para los agricultores», sostuvo que es un «gran éxito para la protección de la naturaleza».
El eurodiputado criticó que el centro-derecha «haya optado por atizar el miedo al lobo malo», lamentando que «hayan secuestrado una resolución equilibrada con la ayuda de RENEW [the liberal group at the European Parliament]».
«Su objetivo es sacrificar a los lobos sin ningún límite», dijo, advirtiendo que deshacer la Directiva de Hábitats «amenazará el estado de conservación de muchas especies y otros logros de conservación.»
Asimismo, Reineke Hameleers, director general del grupo de campaña Eurogroup for Animals, calificó a los lobos de «hermosos animales que han sido injustamente perseguidos en el pasado hasta el presente».
Destacando que su protección es «primordial» para el funcionamiento del ecosistema, Hameleers dijo que el sacrificio no es la respuesta, sino que en su lugar, los agricultores deben encontrar «soluciones colaborativas y justas.»
Escepticismo de la Comisión
Pero a pesar de los llamamientos del Parlamento, parece poco probable que la medida obtenga el apoyo de la Comisión Europea, que se opuso firmemente a ella durante un debate celebrado el miércoles (23 de noviembre).
Destacando que la situación de las poblaciones de lobos de la UE sigue siendo «frágil», Janez Lenarčič, Comisario de Gestión de Crisis, instó a proceder con cautela.
«Tenemos que actuar con mucho cuidado. Creemos que sigue siendo necesario un estatus de protección estricto para poder alcanzar y mantener un estado de conservación favorable», dijo, señalando que aún no es el caso en la mayoría de los Estados miembros.
Señalando que el número actual de ovejas impactadas en la UE es de sólo el 0,06%, el Comisario dijo que «no cree que la crisis de la ganadería ovina o el abandono de las tierras esté causada por los grandes carnívoros».
«Las medidas de protección del ganado han demostrado su eficacia», dijo, y añadió que hay suficientes fondos disponibles en la Política Agrícola Común (PAC) para ayudar a los ganaderos a instaurar medidas preventivas y quela Comisión está haciendo un seguimiento activo de la cuestión a «varios niveles».
