El ejército ucraniano dice haber matado a 800 soldados rusos en el último día

El ejército ucraniano estimó el jueves (5 de enero) que 800 soldados rusos murieron en el último día, la mayoría en combates en la región oriental de Donetsk, mientras que los aliados occidentales prometieron suministros de vehículos blindados de combate, pero no los tanques que Ucrania quiere.

En su habitual resumen matutino de los combates, el ejército ucraniano afirmó que las fuerzas rusas estaban centradas en una ofensiva en el sector de Bajmut y que sus ataques en los sectores de Avdiivka y Kupiansk no tuvieron éxito.

Dijo que más de 800 soldados rusos, un avión, un helicóptero y tres tanques fueron destruidos durante el último día.

También informó de un número indeterminado de víctimas civiles como consecuencia de los ataques rusos con aviones, misiles y cohetes contra la ciudad de Bajmut, en gran parte en ruinas y controlada por Ucrania, y otras dos ciudades de la región de Donetsk: Kostiantynivka y Kurakhove.

Rusia niega haber atacado a civiles en lo que denomina su «operación militar especial» en Ucrania.

Reuters no pudo verificar de forma independiente los relatos sobre el campo de batalla.

Un alto funcionario de la administración estadounidense hizo el miércoles una evaluación aleccionadora de los combates en la región de Donetsk, especialmente en torno a Bajmut.

«Los combates siguen siendo bastante intensos (…) lo que estamos viendo en Bakhmut deberíamos esperar verlo en otros lugares a lo largo del frente, donde habrá combates continuos en los próximos meses», dijo el funcionario.

En su discurso por vídeo de la noche, el presidente Volodymyr Zelenskyy dijo que las tropas ucranianas fuera de Bajmut estaban infligiendo numerosas pérdidas a sus adversarios y que Rusia estaba aumentando sus fuerzas en la región.

El viceministro de Defensa ucraniano, Hanna Malyar, citando a la principal dirección de inteligencia de su ministerio, escribió en la aplicación Telegram que las pérdidas significativas para Rusia significaban que probablemente tendría que anunciar otra movilización parcial en el primer trimestre del año.

Según Yegeny Balitsky, gobernador de la región rusa de Zaporizhzhia, la artillería ucraniana mató a cinco personas e hirió a 15, entre ellas cuatro trabajadores de emergencias, informó la agencia de noticias rusa TASS.