Tres embarcaciones benéficas que transportan a casi 1.000 inmigrantes rescatados pidieron el miércoles (2 de noviembre) a las autoridades italianas o maltesas que los acojan en alguno de sus puertos, diciendo que los que están a bordo necesitan ayuda urgente.
Las embarcaciones operadas por Médicos Sin Fronteras (MSF), SOS Mediterranée y SOS Humanidad llevan más de una semana en el mar. Dijeron que todas sus solicitudes de atraque han resultado infructuosas hasta ahora.
«572 hombres, mujeres y niños siguen esperando un puerto seguro», escribió MSF en Twitter, refiriéndose a su buque Geo Barents.
«Hay personas físicamente & emocionalmente luchando por su estancia en #Libia. No pasa nada, nuestra situación no evoluciona. Nuestra moral es cada vez peor». A bordo del #OceanViking, 234 supervivientes como Abdel* llevan hasta 12 días varados en el mar. pic.twitter.com/gZ18jeTh6v
– SOS MEDITERRANEE (@SOSMedIntl) 2 de noviembre de 2022
En comentarios enviados por correo electrónico a Reuters, SOS Humanity dijo que tiene 179 personas a bordo de su buque Humanity 1, ubicado frente a la costa oriental de Sicilia. La organización benéfica alemana dijo que ha estado enviando solicitudes de atraque a las autoridades estatales durante los últimos 11 días.
La embarcación de SOS Mediterranée transporta actualmente a 234 personas.
En una entrevista con el diario Corriere della Sera, el ministro del Interior italiano, Matteo Piantedosi, no respondió a una pregunta sobre si se permitiría atracar a los barcos de migrantes, pero dijo que Roma no puede hacerse cargo de los migrantes rescatados en el mar por «barcos extranjeros».
No hubo respuesta inmediata de las autoridades maltesas a una solicitud de comentarios.
El nuevo gobierno derechista de la primera ministra italiana Giorgia Meloni amenaza con prohibir la entrada de barcos de caridad en sus aguas, mientras Roma busca una vez más adoptar una postura dura contra los migrantes en bote.
En comentarios que se incluirán en un libro, confirmados por su equipo, Meloni acusó a las organizaciones benéficas de rescate marítimo de infringir el derecho internacional al actuar como «lanzadera» entre África y Europa.
Insistió en que los países de pabellón de los barcos benéficos en cuestión -Alemania y Noruega- deberían hacerse cargo de los migrantes actualmente varados en el mar, en lugar de Italia o Malta.
«Si un barco de una ONG enarbola, digamos, la bandera de Alemania, hay dos posibilidades: o Alemania lo reconoce y se hace cargo de él, o ese barco se convierte en un barco pirata», dijo Meloni al autor del libro Bruno Vespa.
