La economía alemana creció un 1,9% en 2022 a pesar de la actual crisis energética, la guerra en Europa y los continuos problemas en la cadena de suministro, gracias al aumento de la demanda interna tras el levantamiento de las restricciones COVID-19.
El año pasado estuvo dominado por la preocupación de que la economía alemana -la mayor de Europa y la cuarta del mundo- pudiera tambalearse si Rusia interrumpía los flujos de gas. Aunque el Kremlin redujo constantemente los flujos de gas hasta casi cero en el tercer trimestre del año, la economía alemana siguió creciendo en todos los trimestres.
«Hemos hecho que la crisis sea manejable gracias a una acción decisiva durante el año pasado», explicó el viernes (13 de enero) Robert Habeck, ministro de Economía y Acción por el Clima.
Según cifras preliminares, el producto interior bruto de Alemania creció un 1,9% en 2022, impulsado por un fuerte repunte del consumo privado del 4,6% respecto a 2021.
Con ello, la economía alemana superó las previsiones anteriores. En octubre de 2022, el Ministerio de Economía esperaba un crecimiento de sólo el 1,4% para el conjunto del año.
«Sorprendentemente, incluso para el cuarto trimestre de 2022, se estima que el PIB no disminuirá». , subrayó . Ben Moll, catedrático de Economía de la London School of Economics. Los resultados económicos iban en contra de los escenarios catastrofistas de «los jefes de la industria, los malos economistas y los políticos», añadió en Twitter.
Moll formaba parte de un grupo de economistas que había aconsejado al Gobierno alemán que podía prescindir del gas ruso en la primavera de 2022, lo que suscitó duras críticas tanto de los políticos como de la industria.
Aparte del crecimiento sorprendentemente fuerte del PIB, Alemania pudo evitar una inflación de dos dígitos en 2022: en diciembre, bajó al 8,6% según las cifras preliminares. El Gobierno prevé que la inflación se estanque también en 2023.
Esto, explicó Habeck, puede atribuirse a la acción gubernamental: «Hemos elaborado paquetes legislativos en poco tiempo, movilizado grandes cantidades de dinero para apoyar la economía y aliviar la carga de los consumidores».
En el conjunto del año, la inflación se redujo al 7,9%, lo que Habeck consideró un resultado de los programas gubernamentales alemanes de miles de millones de euros desplegados para bajar los precios de la energía
Sin embargo, las perspectivas de Alemania para 2023 pueden ser menos optimistas.
Aunque se espera una previsión detallada para el 25 de enero, el Gobierno destacó una ralentización de la producción industrial mundial del 0,6%, así como una caída del comercio mundial del 1,6% en octubre, factores ambos que afectarán a la economía alemana, orientada a la exportación.
