Todavía no hay un acuerdo a la vista dentro de la coalición sobre varias cuestiones agrícolas clave como la edición de genes y la tasa de bienestar animal, reveló el ministro alemán de Agricultura, Cem Özdemir, en una entrevista con EURACTIV Alemania.
“Estamos manteniendo conversaciones con los socios de la coalición”, dijo el político de Los Verdes al margen de la reunión informal de ministros de Agricultura celebrada en Estrasburgo el lunes y el martes (7 y 8 de febrero) sobre la financiación de más bienestar animal.
Los socialdemócratas (SPD), los Verdes y el liberal FDP acordaron en el acuerdo de coalición apoyar la transformación de la ganadería en la dirección de un mayor bienestar animal, que es también un objetivo clave de la Comisión Europea.
Sin embargo, el documento no especificaba cómo se financiaría esto, dejando así abierta la cuestión de dónde saldría el dinero para las medidas de apoyo.
Según Özdemir, el debate entre los socios de la coalición aún no ha concluido.
Es probable que el ministro de los Verdes tenga el mayor desacuerdo con el FDP, que ha descartado la subida de impuestos. El ministro de Finanzas, Christian Lindner, del FDP, también tiene derecho de veto sobre las cuestiones presupuestarias. Si el partido se ciñe a esta línea, un impuesto sobre los productos animales, por ejemplo, quedaría fuera de la mesa.
Özdemir dijo que esperaba con interés el debate, pero al mismo tiempo instó a que se llevara a cabo de forma constructiva.
“Podemos hablar de modelos, pero si todo el mundo dice siempre lo que no es posible, no creo que lleguemos a ninguna parte”, dijo.
Independientemente del modelo de financiación concreto, es indispensable apoyar económicamente a los productores para que haya más bienestar animal, añadió Özdemir, quien subrayó que “no pueden financiar esto sólo con los beneficios”.
Mientras tanto, el etiquetado obligatorio de bienestar animal, que su ministerio quiere introducir a finales de año, inicialmente para los productos lácteos y porcinos, debe ser impulsado como una prioridad, dijo Özdemir.
“Al final, necesitamos un resultado que logre ambos objetivos, es decir, fortalecer a los consumidores mediante una etiqueta clara y vinculante, pero al mismo tiempo ayudar a los productores”, añadió.
Nuevas técnicas de cría
Mientras la UE se prepara para revisar sus normas sobre edición genética, la coalición del “semáforo” aún no ha confirmado su posición sobre esta controvertida tecnología, a pesar de que podría influir en la dirección que la UE decida tomar.
Según Özdemir, aún no se ha llegado a un acuerdo sobre esta cuestión dentro de la coalición. “Todavía no hemos llegado a ese punto”, dijo.
En el acuerdo de coalición, los tres partidos gobernantes habían acordado apoyar la obtención de variedades vegetales respetuosas con el clima, sin pronunciarse sobre la edición del genoma.
Özdemir también se ciñó a esta línea, celebrando la colaboración existente entre Alemania y Francia y otros países de la UE para desarrollar variedades vegetales resistentes.
Durante la reunión en Estrasburgo, por ejemplo, los ministros de Agricultura de la UE visitaron una institución de investigación en Alsacia que está trabajando con científicos alemanes para desarrollar nuevas variedades de vino que sean menos susceptibles a las enfermedades y, por tanto, requieran menos pesticidas.
La reducción de los productos fitosanitarios es también una de las prioridades de Alemania y Francia en materia de política agrícola, dijo Özdemir, que destacó la cooperación bilateral con el ministro francés de Agricultura, Julien Denormandie.
Francia, que preside actualmente el Consejo de la UE, presentó en Estrasburgo un “programa muy ambicioso” en materia de regulación de plaguicidas.
Clima y protección de los animales
Sobre el clima y la cuestión de la protección de las especies y los animales, el ministro alemán también dijo que veía muchos puntos en común.
El ministro francés hizo de la promoción de la llamada “agricultura del carbono” -prácticas agrícolas para secuestrar carbono de la atmósfera- una prioridad para la presidencia de la UE de su país y la reunión ministerial informal.
Özdemir calificó el concepto de agricultura del carbono de “muy interesante”.
El ministro alemán dijo que este enfoque podría suponer una contribución esencial para la agricultura y la silvicultura en términos de protección del clima. Añadió que sería beneficioso si las medidas tienen como objetivo aumentar el contenido de humus en los suelos, proteger o rehumedecer las turberas, establecer sistemas agroforestales o almacenar carbono en los bosques.
No al lavado verde
Al mismo tiempo, sin embargo, el ministro también advirtió que la certificación y la remuneración de los sumideros de carbono no deben conducir al “lavado verde”. Es fundamental garantizar quelas medidas realmente fijan el CO2 de forma permanente e irreversible, explicó Özdemir.
En cuanto al plan estratégico de Alemania para llevar a cabo la reforma de la Política Agrícola Común (PAC) de la UE, el ministro prometió presentar el plan a la Comisión “con prontitud”, pero rechazó las críticas por el retraso en su presentación.
Esto se produce después de que Norbert Lins, eurodiputado alemán y presidente de la Comisión de Agricultura del Parlamento Europeo (AGRI), criticara a Alemania en una entrevista con EURACTIV por no presentar el plan dentro del plazo del 1 de enero.
“Estamos en el buen camino, pero ahí he heredado algo”, dijo Özdemir, que sustituyó a la ahora ex ministra de Agricultura, Julia Klöckner, en diciembre de 2021, cuando ya se habían completado contenidos cruciales del plan.
También señaló que una de las principales razones del retraso era la elaboración en curso de los detalles por parte de los estados federales, responsables de distribuir una gran parte de la financiación para el desarrollo rural.
Sin embargo, el plan llegará a tiempo, dijo Özdemir. “Le prometí al Comisario una finalización a tiempo, y una promesa es una promesa”, añadió.
