La proporción de mujeres en puestos de dirección en las principales empresas europeas aumentó el año pasado, pero no alcanzó el objetivo propuesto por la Comisión Europea del 40% para 2025, según mostró el jueves (19 de enero) un estudio realizado por una organización sin ánimo de lucro patrocinada por la UE.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, dijo a principios de este mes que intentaría desbloquear la legislación para una cuota de mujeres en los consejos de administración de las empresas de la UE, que está atascada desde 2012.
La propuesta pide que las empresas que cotizan en bolsa en el bloque cubran al menos el 40% de los puestos de los consejos de administración no ejecutivos con mujeres.
La representación femenina en los consejos de administración aumentó un punto porcentual, hasta el 35%, en 2021, después de un aumento similar un año antes, según el estudio de la asociación European Women on Boards (EWOB), con sede en Bruselas, que analizó 668 empresas europeas de primer nivel que cotizan en bolsa, incluidas en el índice STOXX 600 y en referencias nacionales.
“Al ritmo actual de cambio no podremos alcanzar el 40% de mujeres en los consejos de administración para 2025”, dijo Rosa Kriesche-Küderli, presidenta de investigación y comunicación de EWOB.
Los avances también son lentos en los altos cargos: en el segundo año de la pandemia, solo el 7% de los directores generales de las empresas eran mujeres, según el estudio, tras un salto del 4,7% al 6% entre 2019 y 2020.
El número de empresas con altas puntuaciones en el Índice de Diversidad de Género (IDG) de EWOB aumentó a 84 desde 62 en 2020.
Define una puntuación alta como una lectura del índice de 0,8 y superior, donde cero significa que no hay mujeres en el consejo de administración o en puestos de alta dirección y 1 es el 50% de representación.
La empresa química holandesa DSM lideró la clasificación con una puntuación de 1, mientras que la aseguradora británica Admiral mostró el mayor progreso anual, pasando de 0,6 a 0,94.
Francia, Noruega y Gran Bretaña encabezaron la clasificación por países con un IDG de aproximadamente 0,7, mientras que Grecia, Luxemburgo, Suiza y Polonia se situaron en la parte baja de la tabla.