Francia va a presionar a la Unión Europea para que acuerde sanciones contra Malí después de que sus dirigentes, dominados por los militares, hayan aplazado un calendario de elecciones, dijo el miércoles (12 de enero) el ministro francés de Asuntos Exteriores.
Jean-Yves Le Drian declaró en una entrevista a la AFP que Malí corre el riesgo de ser “asfixiado” a menos que la junta militar del país de África Occidental esté a la altura de sus responsabilidades y deje de intentar “engañar” a los socios del país.
Le Drian, cuyo país ostenta la presidencia de turno de la UE, dijo que las medidas de la UE estarían en consonancia con las sanciones sin precedentes acordadas con el bloque económico de África Occidental, la CEDEAO, que París ha apoyado firmemente.
“Vamos a proponer que se apliquen estas sanciones a nivel europeo, tanto las que se aplican a los dirigentes malienses como las medidas económicas y financieras”, dijo Le Drian.
Añadió que la cuestión será discutida por los ministros de Asuntos Exteriores de la UE en una reunión en la ciudad francesa de Brest a partir del jueves, y añadió que Malí es ahora una “cuestión europea”.
Francia se dispone a reducir las fuerzas desplegadas en Malí y la región para luchar contra la insurgencia yihadista en favor de una fuerza multinacional llamada Takuba que incluye tropas de los Estados de la UE.
‘Socios tontos’
Además de cerrar las fronteras e imponer un embargo comercial, los vecinos regionales de Malí también cortaron la ayuda financiera y congelaron los activos del país en el Banco Central de los Estados de África Occidental.
La medida se produjo después de que el gobierno interino de Malí propusiera el mes pasado permanecer en el poder hasta cinco años antes de convocar elecciones, a pesar de las exigencias internacionales de que respetara la promesa de celebrarlas en febrero.
“La junta intenta engañar a todos sus socios”, dijo Le Drian, señalando cómo Bamako había pedido ayuda a los mercenarios rusos de Wagner, así como el “inaceptable” deslizamiento del calendario electoral.
“Ahora le toca a la Junta asumir su responsabilidad. De lo contrario, corre el riesgo de ver cómo se asfixia a este país”.
Mientras Francia trata de estrechar el cerco sobre los gobernantes militares, la compañía aérea de bandera Air France dijo el miércoles que, en línea con las decisiones oficiales, suspendía los vuelos hacia y desde Malí hasta nuevo aviso.
Las relaciones de Malí con sus vecinos y socios se han deteriorado constantemente desde el golpe de Estado encabezado por el coronel Assimi Goita en agosto de 2020 contra el presidente electo del país, Ibrahim Boubacar Keita.
Bajo la amenaza de sanciones, Goita había prometido celebrar elecciones presidenciales y legislativas y restaurar el gobierno civil para febrero de 2022.
Pero dio un segundo golpe de facto en mayo de 2021, forzando la salida de un gobierno civil interino y desbaratando el calendario para restaurar la democracia, al tiempo que se declaraba presidente interino.
El presidente Emmanuel Macron dijo el martes que las “sanciones sin precedentes” de la CEDEAO eran una señal de “profunda condena del comportamiento de la junta militar” en Malí y de su “absoluto incumplimiento” de sus compromisos.
