Gran Bretaña e India iniciarán formalmente el jueves (13 de enero) las conversaciones para un acuerdo de libre comercio en Nueva Delhi, buscando una mayor libertad de movimiento de bienes y personas con un acuerdo que se prevé que aumente el comercio bilateral en miles de millones de libras.
El Reino Unido ha hecho de un acuerdo con la India una de sus prioridades tras el Brexit, ya que, libre de la política comercial común de la Unión Europea, los ministros buscan orientar la política comercial hacia las economías de más rápido crecimiento de la región Indo-Pacífica.
El ministro de Comercio indio, Piyush Goyal, y su homóloga británica, Anne-Marie Trevelyan, se reunirán en Nueva Delhi el jueves, y la primera ronda de negociaciones comenzará la próxima semana.
“Un acuerdo con la India es una oportunidad de oro para poner a las empresas británicas a la cabeza de la cola, ya que la economía india sigue creciendo rápidamente”, dijo Trevelyan en un comunicado.
Gran Bretaña dijo que el acuerdo podría casi duplicar las exportaciones británicas a la India, y para 2035 impulsar el comercio total en 28.000 millones de libras (33.500 millones de euros) al año. El comercio total en 2019 fue de 23.000 millones de libras, según las estadísticas británicas.
Los ministros quieren aprovechar la riqueza de las clases medias de la India y su gusto por los productos británicos de primera calidad, como el whisky escocés. También esperan que la India pueda convertirse en un gran cliente de su industria de tecnología verde, y que se puedan reforzar las rutas comerciales existentes en el sector servicios.
India y la antigua potencia colonial británica ya comparten fuertes lazos comerciales, y más de un millón de personas de origen indio viven en Gran Bretaña tras décadas de migración.
India busca mayores oportunidades para que los indios vivan y trabajen en Gran Bretaña, y cualquier acuerdo comercial podría estar supeditado a la relajación de las normas y la reducción de las tasas para los estudiantes y profesionales indios que vayan a Gran Bretaña.
Se espera que el acceso a los mercados indios con aranceles más bajos a cambio de una mayor libertad de circulación constituya una dinámica clave en las conversaciones y ponga a prueba el poder de negociación de Gran Bretaña, y es probable que cualquier concesión en materia de inmigración se enfrente a la oposición interna.
Las dos partes ya han negociado una asociación comercial reforzada, anunciada el año pasado, y podrían optar por firmar un acuerdo de libre comercio provisional de alcance limitado mientras continúan las negociaciones más amplias.