Auditores: El impulso del fondo climático de 60.000 millones de euros de Berlín es “constitucionalmente cuestionable

Los planes de Alemania de sobrealimentar su fondo climático con líneas de crédito no utilizadas de la pandemia COVID-19 para acelerar el cambio del país hacia una economía verde, han sido puestos en duda por los auditores nacionales.

La obsesión alemana por evitar el endeudamiento se centra en el concepto de “cero negro”, un gobierno que no gasta más de lo que recibe de los impuestos en un año. Alemania consagró este concepto en su constitución mediante el llamado “freno de la deuda”, una medida que ahora amenaza con obstaculizar los esfuerzos de descarbonización del país.

Alemania, gobernada actualmente por el SPD, los Verdes y el FDP en una coalición denominada “semáforo”, sólo puede endeudarse en torno al 0,35% del PIB nacional, lo que puede cambiar en función de la situación económica.

El FDP y su líder, el ministro de Economía Christian Lindner, habían prometido cumplir la norma.

En un intento de mantener las normas de endeudamiento y, al mismo tiempo, canalizar la financiación hacia la ecologización de la economía necesaria para alcanzar el ambicioso objetivo del país para 2030 de reducir las emisiones en un 65% con respecto a los niveles de 1990, Lindner había reutilizado las líneas de crédito no utilizadas concedidas en las circunstancias extraordinarias de la pandemia para financiar el cambio del país.

Los planes no han pasado el examen del tribunal de cuentas alemán. La reutilización del crédito es “constitucionalmente cuestionable”, dijo el los auditores dijeron.

A diferencia de la pandemia de COVID-19, que fue repentina e imprevista y requirió financiación de emergencia, el cambio climático no es ninguna de las dos cosas, argumentaron los auditores. Por el contrario, es un reto permanente y sistémico que debe abordarse con medidas presupuestarias periódicas.

La propuesta presupuestaria de sobrecarga del fondo climático “no explica de forma coherente” cómo las medidas de recuperación en medio de la pandemia están vinculadas a los gastos climáticos y energéticos, informaron CLEW.

“Por razones de conveniencia política, la reclasificación de los ‘créditos corona’ como ‘créditos climáticos’ pretende permitir el uso de las autorizaciones de crédito”, explicó el portavoz presupuestario de la facción conservadora de la CDU/CSU, Christian Haase.

“Sin embargo, esto no es compatible con las normas de deuda pública de la Constitución y, por tanto, es inconstitucional”.